En realidad se trataba de un “fin de semana largo”, ya que este año el festivo ha caído en domingo y por ello la festividad se ha pasado al lunes. En cualquier caso, a la vista de las buenas previsiones decidimos que nuestro mejor destino iba a ser Sagres (Portugal)
No nos equivocamos, si bien las previsiones eran de poco mar, pero con sol y sin viento. Suficiente para esta época del año, cuando todavía s pueden aprovechar los días de playa para tomar el sol.
Lo que realmente no esperaba era sacar unas sesiones de waveski tan buenas. De hecho, el primer día (sábado) lo vi tan tranquilo que le dije a Tere que no merecía la pena grabar el baño. Menos mal que no me hizo caso y a pulso, y con nuestra cámara de fotos, inmortalizó algunas olas…
El segundo día, repetimos “spot”, porque las condiciones eran las mismas, incluso mejores. Y ya grabamos con la cámara de vídeo 😉
Y ya el lunes, antes de volver a casa, y esta vez con marea baja, ¡olas similares! Aunque en esta ocasión, sin vídeo, que a Tere le apetecía estar leyendo y relajándose un poco. Bastante había hecho ya, ¿no?
En cualquier caso, han sido tres días estupendos que nos hacen reconectar de nuevo con el waveski, ya que este año, dejando aparte el Europeo de Waveski, la verdad es que poco he entrado al agua.