Tras un par de semanas con mucha lluvia, vimos la ocasión de surfear entre swell y swell unas olas de invierno. Fue el sábado 17 de Diciembre, y la verdad es que acertamos con la decisión de hacer este tipo de viaje.
Ida y vuelta en el día no es algo que nos guste hacer habitualmente, ya que son cerca de 350 km (ida y vuelta) y se hace el día bastante largo, pero cuando llevas tres semanas sin agua salada, cuesta menos ponerse en carretera.
Al llegar a Caños de Meca, tuvimos que esperar a que escampara (me pilló por sorpresa, no esperaba lluvia), pero mereció la pena porque al principio éramos solo cuatro en el agua.
Tras un primer baño, complicado de grabar, por tener el sol de cara, nos fuimos a comer y tuvimos el tiempo justo de buscar una segunda sesión, solitaria, en La Barrosa.
Aprovechamos para desearos felices navidades. Nosotros subimos a León el próximo fin de semana, pero despediremos el año en el agua, si es que hay buenas olas.