Gran fin de semana de olas (y buena gastronomía) el que hemos pasado en Conil.
Hace muchos años que nos nos alojábamos por allí (el cámping habitual estaba completo) y encontramos una buena oferta en el hotel Conil Barceló Playa (totalmente recomendable), el cual está a escasos 500 metros de uno de nuestros “spots” habituales (Fuente del Gallo / Tres Piedras)
La elección resultó un éxito, pues a parte de estar muy cómodos (incluso pude aprovechar su gimnasio, bastante decente para tratarse de un hotel), pudimos desplazarnos andando a Conil (el centro del pueblo está a algo más de media hora a pie)
El viernes (5 de Abril), cuando llegamos, un fuerte viento de levante y una espesa calima nos recibieron, pero sabíamos que era algo circunstancial (el viento, al menos), ya que el sábado a medio día ya había amainado y rolado a Noroeste.
Con estas circunstancias en mente, aprovechamos el sábado para dar un buen paso hasta Conil (tuvimos suerte al encontrar una feria gastronómica dedicada a la famosa huerta conileña), y al final de la tarde no tuvimos que movernos mucho para disfrutar de buenas (y grandes) olas en la cercana playa de la Fuente del Gallo.
Y para rematar el día, nada mejor que una buena cena en el restaurante “La Fontanilla”. Aunque la de la noche anterior, en una pizzería que nos habían recomendado, no se quedó atrás.
Tras un buen descanso, con mejor desayuno (buen buffet el de ese hotel), de nuevo acertamos con el “spot” elegido (“La Marisucia”), ya que ese “swell” sabíamos que iba a poner a funcionar una ola que es de mi favoritas en la zona.
La verdad es que con marea alta y la cantidad de gente en el agua (la mayoría no cogía olas), estuvo complicado el asunto. Las olas tenían bastante fuerza y el “take off” era arriesgado, pero ya se sabe que aquí, con un par de buenas olas que te cuadren, ya ha merecido la pena el viaje.
Por supuesto, tendremos vídeo en breve (gracias a la inestimable labor de Tere, como siempre)