Este año, las olas se han hecho esperar (al menos, en fin de semana) y hemos tenido que esperar a mediados de Noviembre para tener nuestro primer fin de semana completo de olas (vídeo, en breve)
Esta situación (un swell limpio, con no demasiado tamaño, viento de levante no muy fuerte y un sol espectacular) ha propiciado que hubiera mucha gente por la zona, tanto en el agua como disfrutando de los alrededores.
En resumen, dos baños diarios, siendo el mejor siempre a medio día, tamaño de menos a más, y la visita por la zona de amigos (#waveskifamily) llegados de otras latitudes (Richard Doran y Suzy, Kieron Davies, Yann Pipo… ) La pena es que con tanto “dominguero” (como nosotros, por cierto), resultó imposible encontrar hueco donde poder comer todos juntos para luego darnos un bañito.
Esperemos que los próximos fines de semana podamos resarcirnos.