Con motivo de la Semana Santa, nos hemos cogido unos días (falta nos hacían) y estamos buscando olas y sol.
Este año está siendo malísimo en cuanto a días surfeados, pues los fines de semana suele coincidir con alguna borrasca que nos fastidia el baño. De hecho, en los catorce o quince años que llevo por aquí, nunca había surfeado tan poco a estas alturas del año.
De hecho, mis incursiones hasta el momento se limitan a dos míseros días, un domingo en Mazagón (Huelva), y un sábado en Caños de Meca (Cádiz)
Tampoco es que ahora vayamos a resarcirnos, pues las predicciones solo nos dejan dos días de surf (martes y miércoles), habiendo sido el lunes (26) un día de transición donde he entrado al agua una hora, con un mar destrozado por el poniente.
Esperemos que hayamos acertado con la elección… Mañana lo sabremos.